Por primera vez en Costa Rica, la artista peruana Mineko Chi-Ná exhibe su propuesta pictórica, la misma que ha merecido grandes elogios de la prensa escrita y televisiva especializada en su país de origen. Así, desde este 4 de febrero a las 7 de la noche, la ciudad de San José podrá disfrutar de una obra que ha sido acogida y exhibida en el propio Congreso de la República del Perú. Esa noche tendremos un cóctel memorable, con la presencia personal de la artista, en el Instituto de México y con el auspicio de la Embajada del Perú en Costa Rica.

La joven artista Mineko Chi-Ná, quien trae a Costa Rica su exhibición CONCIENCIARTE, fue galardonada en su Perú natal con la Medalla de Oro de la Escuela Nacional Superior Autónoma de Bellas Artes del Perú, la más prestigiosa de ese país. También se hizo acreedora de la Primera Mención de Honor del Concurso Conmemorativo del Sesquicentenario de la Unificación Italiana en el 2012, organizado por la Embajada de Italia en el Perú. La artista Mineko Chi-Ná cuenta con cuatro exhibiciones individuales y ha participado en ocho colectivas. En una de sus exposiciones más memorables, exhibió su trabajo al lado de los Maestros consagrados de la Escuela de Bellas Artes del Perú, como un reconocimiento especial para ella.

En San José, fue el Director del Instituto de México, el artista mexicano Arturo Valencia, quien evaluó el potencial de esta artista y consideró de interés exhibir su serie CONCIENCIARTE en dicha institución cultural. Al respecto, el Licenciado Valencia expresó: “El Instituto de México desea apoyar a los jóvenes comprometidos en la búsqueda de un lenguaje visual responsable con ellos mismos y su entorno. Y el proyecto de Mineko Chi-Ná, que en su intención integra ciencia y arte, también es una muestra de la diversidad cultural de Perú, a través de la influencia del simbolismo nipón y de la física cuántica en su trabajo”.

La artista presenta 12 acrílicos sobre lienzo, un proyecto que explica de esta manera: “CONCIENCIARTE es un ejercicio de realismo mágico, física cuántica y matemática, representados en color y forma. Es una invitación a abrirnos al principio que ha demostrado la ciencia, que a niveles minúsculos todo está interconectado, y todo a su vez, está constituido por energía o por información pura.”
Se espera que el público interesado en el arte y la multiculturalidad, se hagan presentes la noche del 4 de febrero para apreciar el trabajo de la artista. La muestra continuará abierta al público hasta el 4 de marzo, de lunes a viernes de 9:00 a.m. a 5:00 p.m. en el Instituto de México, 250 metros sur de la Agencia Subarú en Barrio Los Yoses, San Pedro.

MINEKO RESPONDE ALGUNAS PREGUNTAS PARA LA REVISTA SUDAMERICANA ESPECIALIZADA EN ARTE, “APARTE"
1. Mineko Chi-Ná, ¿qué significa para ti la “conciencia”?
“Para mí la consciencia es una energía que integra el cosmos, es un elemento cohesionador de todo lo que existe. El tema de la consciencia es un tema que desde siempre me pareció apasionante y es un espacio de investigación que integra la ciencia, la filosofía y el arte. Creo que la consciencia existe mucho más allá de la experiencia humana y mi propuesta visual nace de la idea de graficar esta energía presente en todo lo que existe. No sé si suena loco o pretencioso, o las dos cosas a la vez, pero mi trabajo está en pintar a la conciencia, como energía integradora del cosmos y de todo lo que existe”.

2. ¿Cómo y por qué te interesa tanto la “consciencia” y por qué tu afán de llevarla a la pintura?
“Desde niña me interesó el tema de la consciencia. Siempre me ha fascinado el mundo animal, creo que es una relación heredada de mi abuelo Tomás Livia Velasco, quien tenía una pasión única por ellos. Me parecía interesante entender qué era aquello que nos diferenciaba realmente a hombres y animales. Al comienzo pensé que era la inteligencia, la memoria o hasta el sentido del humor, hasta que llegué a la consciencia. Sin embargo luego supe que la consciencia tampoco era la diferencia, muchos animales son capaces de reconocerse ante un espejo y tienen una enorme memoria o consciencia de sí mismos. Al final me encontré con teorías como la de Gaia que supone que la Tierra tiene un nivel de consciencia. De ahí a pensar que la consciencia es una energía que integra el universo, había solo un paso. Solo me di cuenta de que trataba de graficar la consciencia, cuando ya lo estaba haciendo”.

3. Háblame de tus inicios en la pintura, ¿cómo sucedió?
“No lo sé, siempre he estado dibujando y pintando desde antes que hiciera cualquier otra cosa, incluso antes de hablar. De niña pintaba las paredes como cualquier niña, pero fui creciendo y las cosas las llevé a extremo. Me recuerdo llenando las paredes de todas las casas de mi familia, con imágenes tomadas de Murillo, Zurbarán y alguna pin up. Dibujaba en las paredes con lápiz y carboncillo, reproduciendo las imágenes pero en grandes formatos. Para mí era mucho más que una diversión, dibujar era una verdadera necesidad. Todos esos trabajos fueron eliminados con capas y capas de pintura para que no parezcan casa de locos. En mi familia me indujeron a que estudié aviación comercial, me gradué pero ingresé de inmediato a la Universidad Peruana del Arte Orval para estudiar arquitectura de interiores, ahí aprendí teoría del color. Un año después ingresé a la Escuela Superior Autónoma de Bellas Artes, porque necesitaba seguir pintando”.

4. ¿Qué opinas del arte irracional, como el surrealismo y el automatismo psíquico puro?
“Creo que el automatismo puro no existe, que es un mito de sus creadores y teóricos. Desde el momento que somos seres autoconscientes y racionales, esa razón se traslada de una u otra manera a todo lo que hacemos. Tal vez el único automatismo puro se da en los niños que realizan sus primeros trazos y letras, de ahí aparecerán los rasgos de su personalidad y luego su propuesta artística. La propuesta de un artista aparece sin duda de sus primeros garabatos infantiles. Mis primeros dibujos de niña fueron ojos y costillas, imágenes que siguen presentes en todo lo que hago a nivel plástico”.
“Muchos ven mis cuadros y me consideran surrealista pero yo creo estar más cerca del futurismo. En realidad trato de expresar la consciencia cósmica presente en el ser humano, en su energía, su calor y en su estructura atómica. No pinto como resultado de un automatismo o de la búsqueda de imágenes en mi inconsciente o en mis sueños. Estoy realmente obsesionada en plasmar la estructura cósmica del ser humano, en un cuadro”.

5. ¿Tratas de dibujar lo que ves dentro de ti o tratas de, irracionalmente, graficar lo que tus ojos te hicieron conocer?
“Las dos cosas, pero elimina el término irracional, siempre estará mi razón que conoce de composición y de color orientando mi trabajo. De cualquier manera siempre esta primero mi deseo de graficar y de hacer visible mis experiencias visuales, y cuando digo “visuales” me refiero también a las imágenes que fluyen de mi interior. Luego trato de alimentarme de nuevo con aquello que aparece dentro de mí. Es como un péndulo que va de una dirección a la otra, una y otra vez y viceversa”.
“Pero al final nada de eso importa, lo realmente importante es que la obra me deje con mi individualidad y logre comunicarse con los demás”.

6. Háblame de tu proceso creativo, ¿cómo acontece en ti?
“Al comienzo pinto ojos. Son globos oculares desde los cuales aparecen cabezas y rostros, luego estos generan cuerpos humanoides y rasgos vegetales. La única etapa espontanea es el comienzo, pero nada es irracional. Al final siempre aparece la técnica, pero la técnica debe estar al servicio de lo que expresas y no al revés”.

7. ¿Qué rescatas de la plástica que se hizo en el Perú en el siglo XX?
“Dar una respuesta excluyente sería pretencioso. Lo único que te puedo decir es que mis artistas peruanos preferidos del siglo XX son Tilsa Tsuchiya, Servulo Gutiérrez, Gerardo Chávez y Daniel Manta”.

8. ¿Qué significó para ti ingresar a la Escuela de Bellas Artes del Perú y egresar con Medalla de Oro?
“La Medalla de Oro fue un gran reconocimiento de la Sud ENSABAP. Nunca pensé en ello, hasta que me di cuenta que lo había ganado. Fue el premio más grande que una artista joven puede recibir de sus Maestros, aunque lo mejor fue que gracias a ese premio, pude exponer con ellos en una maravillosa muestra colectiva”.

9. Háblame de los pintores que han influenciado en tu iconografía visual.
“Nunca una es plenamente consciente de eso. Te pasas la vida viendo el trabajo de otros y no sabes cuánto influyen en tí. De hecho ahí están los surrealistas como Miró, Dalí, Leonora Carrington, Remedios Varó y Tilsa Tsuchiya, pero yo no pinto como ellos. Trato de pintar como Mineko”.

10. ¿Qué significa para ti encontrarse a sí mismo?
“Pintar”.

11. ¿Qué nos puedes contar de tu nueva exposición? Entiendo que es en Costa Rica.
“Sí, estoy muy agradecida con el Instituto de México el cual es una de las entidades de promoción artística y cultural más importante de Costa Rica, con la Embajada del Perú en Costa Rica que tuvo la amabilidad de auspiciar mi exhibición y con el Centro Curatorial Arteresponsable, por tomar en cuenta mi trabajo e impulsar mi propuesta artística en Centroamérica”.
“Mi nueva exposición nace de una búsqueda en el budismo Zen, el mismo que tiene enormes coincidencias con mis reflexiones sobre la consciencia, con mi filosofía de vida y con mis ancestros japoneses. En realidad el budismo Zen es mucho más que una filosofía, es todo un modo de vivir y de percibir la vida. En esta exposición hay una gran búsqueda interior, como si hubiera tratado de absorber dentro de mí el universo entero, y ese es también el fin del Zen: hacer desaparecer al individuo y fundirlo con el Todo”.